El error que todos cometemos al conducir y que se está cargando nuestro coche: no vuelvas a hacerlo

Los coches con cambio automático ofrecen una serie de ventajas muy interesantes. La más relevante de todas es la comodidad, ya que podemos olvidarnos por completo del pedal del embrague y preocuparnos solo de acelerar y frenar. Ahora bien, del mismo modo que cualquier otro componente del coche, el cambio automático hay que cuidarlo como es debido para no reducir su vida útil.

Uso de la posición P en un coche automático

Uno de los errores más comunes que tenemos muchos a la hora de conducir un coche con cambio automático es creer que la posición P es parecida al freno de mano. Pero nada más lejos de la realidad. La P sirve para aparcar.

Ahora bien, si la utilizamos de manera indebida, podemos acabar provocando averías. Para hacerlo correctamente, primero tenemos que detener el vehículo con el freno de servicio. Luego, ponemos el freno de mano automático y ya entonces podemos colocar la palanca en la posición P.

Su función es bloquear la caja de cambios para que el coche no se mueva en caso de que el freno de mano falle si, por ejemplo, lo aparcamos en una fuerte pendiente. Es similar a meter la primera o la marcha atrás en los coches manuales.

Un uso inadecuado de esta posición, puede provocar fallos en el coche. La P siempre tenemos que accionarla después de poner el freno de mano, ya que ambos sistemas son complementarios. ¿Que ocurre si frenamos únicamente con la palanca de cambios?

La fuerza que ejerce la caja de cambios en la posición P puede ser suficiente para que no se mueva el coche. Sin embargo, si esto es algo que repetimos de manera continuada a lo largo del tiempo, podemos dañar la mecánica. Y es que, si no utilizamos el freno de mano y usamos solo el bloqueo de la caja de cambios, esta soportará todo el peso del vehículo.

A esto hay que sumar que, aunque la pendiente no sea demasiado elevada, si solo frenamos con la caja de cambios, estamos provocando una fuerza que empuja los dientes del eje de la transmisión que bloquea el giro de la misma.

Este uso incorrecto de la caja de cambios hace que las piezas duren mucho menos tiempo. Aunque estas son baratas, la más mínima reparación de la caja de cambios requiere de muchas horas de mano de obra, así que la factura del taller será muy elevada.